Hoy día 20 de noviembre, se celebra el Día Universal de la Infancia, conmemorándose 25 º el aniversario de la Convención de los Derechos del Niño.

Fue ratificada por 192 países, y supuso un hito, pues desde su aprobación, la infancia no se considera como simple objeto de protección, sino como sujeto pleno de derecho. Se resaltaron todos aquellos ámbitos que son necesarios cambiar, modificar, para hacer del mundo un lugar más justo y confortable para todos los niños y niñas.
Los principales derechos de los niños son: Derecho a la vida, derecho a la educación, derecho a la alimentación, derecho a la salud, derecho al al gua, derecho a la identidad, derecho a la libertad, derecho a la protección, derecho al desarrollo y derecho a la participación.
Sin embargo, hoy en día, todos esos derechos que se les reconocen a los niños siguen sin verse hechos realidad en muchos lugares de nuestro planeta. Su vulnerabilidad da pie a todo tipo de atropellos, injusticias, abusos, explotación o maltratos.
Según Unicef, estas son las cifras que corroboran esta realidad:

• Uno de cada cuatro niños vive en condiciones de extrema pobreza, como miembros de familias que subsisten con menos de 1 euro diario.
• Uno de cada doce niños muere antes de haber cumplido los cinco años.
• Mas de 120 millones de niños y niñas no asisten regularmente a la escuela, sobre todo las niñas.
• Cada minuto, un niño o niña muere por una enfermedad relacionada con el Sida. Hoy en día, hay 15 millones de niños que han perdido a uno de sus progenitores a causa de esta enfermedad.
• Cientos de miles de niños se ven obligados a servir a gobiernos o fuerzas rebeldes como soldados.
• Más de 1,8 millones de niños, y sobre todo niñas, son sometidos a la explotación sexual.

Aunque en los últimos años se han conseguido avances relevantes, como el descenso de la mortalidad infantil, que se puede evitar con servicios básicos de salud y nutrición, y la tendencia es positiva, todavía se puede hacer muchísimo más, y entre todos podemos lograrlo.