El niño/a que tiene un problema visual está acostumbrado a ver así y cree que esa visión es la normal, que así ve todo el mundo. Por ello, en la mayoría de los casos no se quejan. 

Es muy importante saber qué síntomas podemos encontrar  en ellos para  hacernos sospechar que pueda existir una anomalía en su visión. 

Los dos ambientes en los que pasa la mayor parte del día son el colegio y en casa. Por eso, los primeros en poder detectarlos suelen ser  las madres, los padres y los profesores. 

Síntomas:

- Asociados a problemas de enfoque:

• Entrecierran los ojos para ver mejor. En lejos, de cerca o en los dos casos.
• Se cansan y tienen que parpadear mucho cuando llevan un rato haciendo los deberes, jugando con la tablet o viendo la televisión.
• Les cuesta copiar lo que pone la profesora en la pizarra y  confunden letras o números.
• Se acercan mucho a la mesa para escribir.
• A veces ven borroso. Se frota los ojos con frecuencia.

- Asociados a problemas Binoculares y coordinación oculo-motora:

• Tienen dificultad en calcular las distancias.
• No tienen 3D.
• Les cuesta realizar algunos deportes que requieran precisión (tenis, baloncesto,..),
• Les resulta difícil aprender a montar en bicicleta.
• Se chocan mucho y tropiezan con bordillos de la acera, etc.
• Dolores de cabeza al leer.
• Visión doble ocasional.
• Un ojo se desvíe hacia dentro, hacia fuera, hacia arriba o hacia abajo con respecto al otro.
• Se pone en “posiciones raras” para hacer los deberes. (Ejm. Se sienta de lado, gira la cabeza, se tapa un ojo, etc.).
• Se salta letras o palabras al leer o al escribir.
• Se cambia de línea al leer. Necesita seguir con el dedo para no perderse.
• Baja comprensión lectora. Aprende mejor si se lo leen.
• Pobre caligrafía.
• Evita tareas de cerca que le requieran precisión.

- Asociados a problemas perceptuales:

• Confunde algunas letras o las invierte.
• Dificultad para memorizar.
• Le cuesta copiar los dibujos. (En procesar y reproducir las imágenes visuales para dibujar o escribir).
• Mala ortografía.
• Le resulta más fácil explicar las cosas verbalmente que por escrito.
• Dificultad en discriminar las diferencias de tamaño, contorno y forma.

La mayoría de los problemas visuales suelen estar relacionados con mayor dificultad a la hora de realizar tareas de lecto-escritura. Con lo que interfieren directamente en el rendimiento académico. Por eso es prioritaria una revisión visual completa por el optometrista, para solucionarlos.

Colaboradora: Mª Inmaculada Escudero del Val. Nº Col.8.371
Máster en Optometría Clínica Avanzada. 
www.opticasvisiorama.com

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